Fácil.
Hazlo fácil.
Déjate llevar, sin prejuicios, sin pensarlo.
¡Disfruta!
Y si te equivocas, ¿qué? Dirás que duele pero... ¡pasa como con todo en esta vida!
Cómo cuando eras pequeño y tu madre te decía: no subas así por la resbaladera que te vas a caer...
Y lo hacías de todas formas. ¡Y te caías! Dolía pero te levantabas y... volvías a subir igual.
Pues ésto es lo mismo, ¿para qué una vida sin peligros? ¿Sin riesgos?
Anda... relájate y vive. ;)
No hay comentarios:
Publicar un comentario